EL ROL MEDIADOR DEL INTERCAMBIO DE
CONOCIMIENTOS ENTRE EL SOPORTE DE LA ALTA GERENCIA Y LA INNOVACIÓN
José Morales[1], Karen Balladares[2],
Elías Ortiz[3]
Palabras
clave: Intercambio
de conocimientos, soporte de la alta gerencia, alta dirección, innovación de
procesos de negocios |
Resumen El
propósito de este estudio es investigar el rol mediador del intercambio de
conocimientos entre el soporte de la alta gerencia y la innovación de
procesos en industrias ecuatorianas dedicadas a la producción de químicos,
fármacos, alimentos, bebidas y plásticos. El estudio empírico de alrededor de
230 firmas, que fueron seleccionadas aleatoriamente para llenar una encuesta
que mide las variables, soporte de la alta gerencia, intercambio de
conocimientos e innovación de procesos.
Se realizó un análisis de ecuaciones estructurales basadas en el
método de estimación de máxima verosimilitud para comprobar las relaciones
entre estas variables. El principal hallazgo de este estudio es que se
comprobó la mediación parcial del intercambio de conocimiento entre el
soporte de la alta gerencia y la innovación de procesos de negocios. Los resultados están limitados a las
industrias de los sectores previamente mencionados: químicos, fármacos, alimentos,
bebidas y plásticos. Lo novedoso del estudio es que muchos autores han
argumentado que existe un gran problema para investigar la innovación; y es
que, casi todos tienden a medir la innovación en productos. Este estudio busca medir un aspecto
específico de la innovación, que es la innovación de los procesos de negocios. Códigos JEL: M12,
M54 |
Keywords: Knowledge
sharing, senior management support, senior management, business process
innovation |
Abstract
The purpose of
this study is to investigate the mediating role of the exchange of knowledge
between the support of senior management and the innovation of processes in
Ecuadorian women dedicated to the production of chemicals, drugs, industries,
food, beverages and plastics. An empirical study of around 230 firms, which
were randomly selected to fill out a survey that measures variables, top
management support, knowledge sharing, and process innovation. An analysis of
equations based on the maximum likelihood estimation method was performed to
verify the relationships between these variables. The main finding of this
study is that the partial mediation of the exchange of knowledge between the
support of senior management and the innovation of business processes was
verified. Results are limited to industries in previously industrialized
sectors: chemicals, pharmaceuticals, food, beverages, and plastics. The
novelty of the study is that many authors have argued that there is a great
problem in investigating innovation; and it is that, almost all of them try
to measure the innovation in products. This study seeks to measure a specific
aspect of innovation, which is business process innovation.
|
Drucker (2014) indicó que la
innovación es una herramienta específica de los empresarios y constituye el
medio por el cual explotan el cambio como una oportunidad para la creación de
un negocio, un producto o un servicio superior.
Así mismo, señaló que la innovación es el acto que otorga a los recursos
una nueva capacidad para generar riquezas.
Que un objeto solo puede ser denominado "recurso" cuando el
hombre le ha encontrado un uso y lo ha dotado de valor económico. Desde este punto de vista, se entiende que la
innovación es el acto de encontrar nuevos usos para los recursos disponibles
dentro de las organizaciones, “mientras tanto cada planta es una maleza y cada
mineral no es más que otra roca” (p.30).
Según Subramanian and
Nilakanta (1996) el
estudio sobre la innovación en la administración de negocios se ha dividido en
dos grandes corrientes: (a) los investigadores de la innovación en el área del
marketing, quienes se han centrado en entender las causas del comportamiento
innovador de ciertos consumidores, a quienes consideran líderes de opinión que pueden influenciar a
los demás compradores; y (b) investigaciones sobre innovación en el campo de la
teoría organizacional y la administración estratégica de negocios.
Por otra parte, clasificar una
organización como una firma innovadora o no innovadora depende de la definición de innovación
adoptada por cada investigador, así se tiene a los que consideran que una
empresa innovadora es aquella que adopta una innovación más temprano que sus
competidores, es decir, siempre que sea la primera en realizar cambios en
relación a su competencia (Utterback, 1974); y, a los que
indican que una firma innovadora es aquella organización que continuamente está
creando nuevos productos o servicios para ofertar en los mercados, o que
constantemente adopten nuevos procesos organizacionales, productivos, de
control, etc., es decir, una empresa es innovadora dependiendo del número de
innovaciones que posea (Daft, 1982).
Autores como Adams, Bessant,
and Phelps (2006) señalaron
que la innovación ocurre cuando las firmas explotan exitosamente nuevas ideas,
y que estás nuevas ideas pueden referirse a un proceso o al resultado de ese
proceso. Shumpeter (1968) indicó que
existen cinco dimensiones o categorías de la innovación: (a) innovaciones de
producto, (b) innovaciones de procesos, (c) innovaciones de mercado, (d)
innovaciones en los modelos de negocios y (e) innovaciones organizacionales.
El propósito de este estudio, tal
como su título lo indica, es contrastar el rol mediador del intercambio de
conocimientos entre el soporte de la alta gerencia y una de las cinco
categorías propuestas por Shumpeter (1968), la innovación en
procesos. Audretsch and
Lehmann (2005) indicaron
que los investigadores operan la innovación en su sentido más amplio, pero sólo
miden una dimensión específica de la misma: la innovación del producto. Esto en la práctica lleva a muchos hallazgos
empíricos aparentemente contradictorios.
Aquí radica la importancia de esta investigación, porque pretende
brindar una visión más focalizada de este constructo multidimensional que es la
innovación. Por otra parte, existen
muchas publicaciones que relacionan la innovación con el desempeño
organizacional o como una fuente de una ventaja competitiva sostenible en el
tiempo para las organizaciones (Damanpour,
Szabat, & Evan, 1989; Eidizadeh, Salehzadeh, & Esfahani, 2017; J. K.
Han, Kim, & Srivastava, 1998; Y. Han & Chen, 2018; Imamoglu, Ince,
& Turkcan, 2017; Iqbal, Latif, Marimon, Sahibzada, & Hussain, 2019;
Khalil, Khalil, & Khan, 2019; Sazvar, Yahyazadehfar, & Aghajani, 2017). Esto claramente realza la importancia de esta
investigación, porque entendiendo cómo el soporte de la alta gerencia y el
intercambio de conocimientos influyen en los tipos de innovación de las
organizaciones, se puede por extensión, tomar las decisiones más acertadas para
mejorar el desempeño organizacional.
Por otro lado, se ha demostrado que
el soporte de la alta gerencia promueve
el éxito de las implementaciones tecnológicas (Ghazali, Ahmad,
Sedera, & Zakaria, 2019). El soporte de la alta gerencia puede provenir de un individuo o de un
pequeño grupo de personas críticas que influyen en las percepciones de los
empleados y en su disposición a realizar determinadas tareas (J.-C. Lee, Shiue,
& Chen, 2016). Numerosas investigaciones afirman que el
soporte de la alta gerencia es un factor crítico para la implementación exitosa
de infraestructuras de tecnologías de la información, como por ejemplo, para la
implementación de sistemas de planificación de recursos organizacionales o ERP
por sus siglas en inglés (Kim, 2014; Law
& Ngai, 2007; Nah, Zuckweiler, & Lee-Shang Lau, 2003), o como
por ejemplo, en la implementación de CRMs (Chen &
Popovich, 2003).
Mientras tanto, el conocimiento
puede ser analizado desde diferentes enfoques: (a) un estado de la mente (Polanyi, 1966;
Schubert, Lincke, & Schmid, 1998), (b) un objeto
que se puede manipular, almacenar y recuperar (Eriksson &
Raven, 1996; McQueen, 1998; Zack, 1999) y (c) un proceso
que básicamente trata de creación, almacenamiento/recuperación, intercambio y
aplicación (Alavi &
Leidner, 2001; Pentland, 1995). Nonaka (1994) distinguió entre
el conocimiento tácito y el explícito,
distinguiendo que este último se puede describir como aquel que se puede
transmitir al lenguaje sistemático y formal, es decir, es aquel conocimiento
que se expresa a través del lenguaje y que no se queda exclusivamente
almacenado en la mente del individuo.
Para esta investigación, se entiende por conocimiento, el conocimiento
explícito referente a los procesos de negocios que comprende la mezcla de
información, data, experiencia, valores, estándares y normas que por definición
pueden ser evidenciados en documentación, reportes técnicos o profesionales que
servirán para el uso de la organización (Koriat &
Gelbard, 2014; Lin & Wu, 2005; Nonaka, Toyama, & Konno, 2000). Así mismo, para esta investigación, por
intercambio de conocimientos se entenderá
la transferencia de conocimientos referentes a los procesos de negocios,
que son continuamente creados dentro de la firma y que se comparten entre los
individuos intra-organizacionalmente (Staples &
Webster, 2008).
Con base en los antecedentes teóricos revisados,
algunas preguntas de investigación surgen direccionando este estudio: (a) ¿Cuál
es la relación que existe entre el intercambio de conocimientos y la innovación
en procesos?, (b) ¿Cuál es la relación entre el soporte de la alta gerencia y
el intercambio de conocimientos?, (c) ¿Cuál es la relación entre el soporte de
la alta gerencia y la innovación en procesos?, y finalmente (d) ¿Existe una
relación de mediación del intercambio de conocimientos entre el soporte de la
alta gerencia y la innovación en procesos?
Para responder estas interrogantes, esta investigación plantea un modelo
teórico que será comprobado a través de la técnica estadística de ecuaciones estructurales,
utilizando el método de estimación de máxima verosimilitud. Como población se tendrán las empresas
manufactureras del Ecuador y se analizará una muestra de empresas ecuatorianas
ubicadas en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca, dedicadas a la
elaboración de productos químicos, farmacéuticos, alimentos, bebidas y
plásticos. El modelo relaciona el
soporte de la alta gerencia con un tipo específico de innovación, como es la
innovación de los procesos, mediados por el intercambio de conocimiento. Este artículo no solo contribuye al
enriquecimiento de la literatura referente a la administración del conocimiento
sino que expande la comprensión sobre la innovación y sobre cómo se la puede
incentivar desde el punto de vista de la gestión del conocimiento.
ANTECEDENTES
TEÓRICOS Y DESARROLLO DE HIPÓTESIS
Este modelo de investigación fue desarrollado en base
a la literatura encontrada que fundamenta la relación entre el soporte de la
alta gerencia, el intercambio de conocimientos y la innovación de los
procesos. Ver Figura 1.
Figura 1. Modelo Conceptual
Innovación e Innovación de Procesos
El concepto de innovación es muy
amplio y comprende muchas dimensiones y enfoques. Según OECD and Eurostat
(2018) la
innovación consiste en la creación de un nuevo producto o proceso; así como, en
la mejora de cualquier producto o proceso existente que difiera
significativamente de los productos o procesos anteriores; y que, se hayan
puesto a disposición de los usuarios potenciales, en el caso de un producto, o
que se hayan puesto en uso dentro de la organización, en el caso de un
proceso. Damanpour et al.
(1989) definió
innovación como la generación, desarrollo y adaptación de una idea o
comportamiento nuevo para la organización.
Existen también numerosas
clasificaciones o tipologías de la innovación.
Por ejemplo, Subramanian and
Nilakanta (1996) señalaron
que las publicaciones científicas sobre innovación se podían clasificar en
investigaciones sobre innovación en el área del marketing y en investigaciones
en el área de la teoría administrativa. Shumpeter (1968) distinguió cinco
tipos diferentes de innovaciones, diferenciando las innovaciones en productos,
procesos, modelos de negocios, marketing y en la organización. Assink (2006) indicó que el
objeto de la innovación se puede clasificar en: (a) innovación de objetos
(innovación en productos y servicios) y (b) innovación en la forma en la que se
crean y entregan productos y servicios (innovación en procesos de negocios). Otros objetos de innovación son la
organización, las transacciones, el estilo de gestión y el modelo de negocio (Higgins, 1995;
Paap & Katz, 2004; Slappendel, 1996) sin
embargo, todos estos objetos pueden considerarse como parte de las innovaciones
de los procesos de negocios (Assink, 2006).
Para poder operacionalizar correctamente
el constructo innovación, OECD and Eurostat
(2018)
definieron dos dimensiones: novedad y utilidad, relacionadas directamente a si
la creación o mejora propuesta está implementada o no. Distinguieron las actividades de innovación
como todas las actividades de desarrollo, financieras y comerciales emprendidas
por la empresa con el objetivo de crear una innovación empresarial. Mientras que, definieron una innovación
empresarial, como el producto o proceso empresarial nuevo o mejorado (o una
combinación de ellos) que difiere significativamente de los productos o
procesos anteriores de la empresa y que está siendo explotado por la
organización. Coincidiendo con lo
desarrollado por Assink (2006) argumentaron que
dentro de las innovaciones empresariales existen dos categorías: (a) las
innovaciones de productos y (b) las innovaciones de procesos de negocios. Una innovación de procesos de negocios es un
proceso nuevo o mejorado para una o más funciones de negocios, que difiere
significativamente de los procesos de negocios anteriores de la firma y que se
encuentra implementado en la organización (OECD &
Eurostat, 2018).
Las innovaciones además pueden
clasificarse por el sujeto quien realiza la innovación, esta puede tener lugar
a nivel individual, a nivel funcional (departamental), a nivel de empresa como
una cadena de valor completa (innovación radical de productos y servicios,
nuevos modelos de negocios), y a nivel industrial (avances tecnológicos) como
sistemas de innovación (Edquist, 2013).
La innovación también puede
clasificarse de acuerdo con el impacto que genera dicha innovación en la
industria. Así tenemos: (a) la
innovación incremental o sostenible y (b) la innovación radical o
disruptiva. El desarrollo de una
innovación incremental es una innovación secuencial que va dándose en
diferentes áreas organizacionales de manera programada y que permanece dentro
de los límites del mercado existente, dentro de los límites de la tecnología y
dentro de los límites de los procesos de una organización; también conlleva
menores riesgos financieros y de aceptación por parte de los consumidores. Mientras que, una innovación disruptiva, es
una innovación que genera un gran impacto en la industria y que transforma la
demanda y las necesidades del mercado (Thomond &
Lettice, 2002).
Luego de haber analizado los
diferentes sentidos en los que se puede interpretar la palabra innovación, para
esta investigación, se define innovación desde el punto de vista de los
procesos de negocios, es decir, como la creación o mejora de un proceso de
negocio que haya sido implementado por la firma y que se encuentre siendo
utilizado satisfactoriamente por la firma.
En esta definición se incluyen las innovaciones incrementales y
radicales. Se limita a las innovaciones
funcionales y empresariales, no incluye la intención de innovar o las
actividades de innovación.
Por otra parte, Hammer (2002) definió los
procesos dentro de las empresas como “grupos organizados de actividades
relacionadas que se desarrollan en conjunto para crear un resultado de valor
para el cliente” (p. 26). Así mismo, al
referirnos a la palabra proceso, fácilmente se le puede atribuir diferentes
enfoques. Melão and Pidd
(2000) citando a
Earl y Khan (1994) señalaron que los procesos de acuerdo a su rol en la cadena
de valor se pueden clasificar en: (a) procesos operativos, como el conjunto de
actividades relacionadas directamente al negocio y a los clientes externos,
también se le llaman procesos productivos; (b) procesos de soporte, como el
conjunto de actividades que facilitan y promueven los procesos operativos; y
(c) procesos estratégicos, como el conjunto de actividades que dirigen tanto
los procesos operativos como de soporte.
Soporte de la Alta Gerencia
El soporte de la alta gerencia se
refiere al grado en el que los altos gerentes están interesados e involucrados
en una actividad, gestión o proyecto (Larson &
Gray, 2014). Tal como señala Hamdi, Silong,
Omar, and Rasdi (2016) un
producto sobresaliente no podría ser desarrollado sin un verdadero
liderazgo. Los altos directivos influyen
en el éxito de un producto, marca, proyecto o implementación, administrando
recursos tales como: (a) la mano de obra, (b) la ingeniería, (c) el proceso de
fabricación y (d) las finanzas (Griffin, 2011;
Kessler & Chakrabarti, 1999); sin embargo,
pese a que dirigen todas estas actividades, la alta dirección siempre termina
centrando su interés en el resultado global del proyecto.
Los altos gerentes son los que
tienen autoridad para respaldar el proyecto en tiempos de dificultades e
impulsar al éxito a través de la toma de decisiones críticas y las innovaciones
(Brown &
Bessant, 2013). El equipo de alta dirección se define como el
grupo de los directivos más influyentes, como el Director Ejecutivo (CEO), el
Director de Operaciones (COO) y el Director Financiero Oficial (CFO), con una
responsabilidad general de la organización (Armstrong &
Sambamurthy, 1999; Hambrick & Mason, 1984; Henri, 2006; J. Lee, Elbashir,
Mahama, & Sutton, 2014). El equipo de la alta dirección participa
activamente en la toma de decisiones estratégicas de las organizaciones (Collins &
Clark, 2003), y
desempeña un papel importante en la influencia de la organización, estrategias,
opciones y resultados (Carpenter,
Geletkanycz, & Sanders, 2004). Es este rol que desempeña el equipo de la
alta dirección, el que lleva a muchos investigadores a argumentar que el apoyo
que ofrece la alta gerencia es crucial para la adopción, implementación y uso
de innovaciones (J. Lee et al.,
2014). El soporte de la alta gerencia no solo influye en el desarrollo rápido y sin
problemas de cualquier innovación, sino que también permite tener una mejor
experiencia en el mercado con los distintos socios comerciales, un mejor clima
laboral entre los trabajadores y una mejor comercialización de los productos o
servicios (Tripsas &
Gavetti, 2000). Por otro lado, Latting et al.
(2004) señalaron
que el soporte de la alta dirección, para el aprendizaje organizacional y la
innovación, es la medida en que los empleados perciben que la parte superior la
gerencia, establece un clima de trabajo que
fomente: la creatividad, la innovación, el intercambio de información y la
capacidad de respuesta al cambio. Esto
sustenta nuestras dos primeras hipótesis.
H1:
El soporte de la alta gerencia influye positivamente en el intercambio de conocimientos.
H2:
El soporte de la alta gerencia influye positivamente en la innovación de los
procesos de negocios.
En esta investigación nos enfocamos
en el soporte de la alta gerencia como el soporte para el intercambio de
información y la innovación, a diferencia de otros tipos de soporte de la alta
gerencia, así como de los tipos de liderazgo en las altas gerencias.
Intercambio de Conocimientos
Alavi and Leidner
(2001)
diferenciaron los conceptos de conocimiento, información y data, indicando que
el conocimiento es el resultado de un proceso cognitivo accionado por un nuevo
estímulo. Nonaka (1994) distinguió entre
el conocimiento tácito y el explícito, señalando que este último se puede
describir como aquel que se puede transmitir al lenguaje sistemático y
formal. J.-N. Lee (2001) definió el
intercambio de conocimiento como las actividades de transferencia y
diseminación del conocimiento de una persona, grupo u organización a otra.
Nonaka et al.
(2000)
describieron el proceso de creación de nuevos conocimientos a través de un
modelo dinámico llamado SECI, que consiste en la socialización,
externalización, combinación e internalización de los conocimientos. El concepto de intercambio de conocimiento
(IC) presupone que el conocimiento puede hacerse explícito, y que puede
transmitirse de forma colaborativa en la organización. En la literatura especializada se empezó a
plantear, desde finales del siglo
pasado, la importancia de estudiar la distribución del conocimiento (Hendriks, 1999).
Alavi, Kayworth,
and Leidner (2005)
describieron el proceso de gestión del conocimiento como la creación,
almacenamiento, recuperación, intercambio y aplicación de conocimientos. Una aplicación del conocimiento creado o
adquirido por la firma, puede ser una innovación o mejora de un producto o
servicio, o de un proceso de negocio de la organización. Una firma con una amplia base de
conocimientos es más probable que alcance innovaciones radicales, por la
presencia de intercambio de conocimientos internos que por la adquisición de
conocimientos en el mercado. Por contraste, una empresa con una base de
conocimientos profunda, es más probable que, desarrolle una innovación radical
a partir de la adquisición de conocimientos en el mercado, que por intercambio
interno de conocimientos (Zhou & Li,
2012). Por lo mencionado, planteamos una tercera
hipótesis:
H3: El intercambio de conocimientos
influye positivamente en la innovación de los procesos de negocios.
METODOLOGÍA
DE INVESTIGACIÓN
Para responder las
preguntas de investigación se adoptó un enfoque cuantitativo, utilizando
encuestas como técnica de recolección de datos.
El levantamiento de la data fue llevado a cabo en Ecuador. El cuestionario utilizado estuvo escrito en
español. Se utilizó el método de doble
traducción para verificar la consistencia del cuestionario utilizado (en
español) con el original (en inglés).
Tres profesores expertos en idioma inglés participaron en esta etapa.
Después del
proceso de traducción, el instrumento de medición fue validado por un grupo de
siete expertos investigadores, tanto en innovación como en gestión del
conocimiento. Cada experto examinó la
pertinencia, la redacción y el sentido de cada una de las preguntas del
instrumento de medición. Algunas
modificaciones tuvieron que realizarse como adaptación al contexto
nacional. Cuarenta gerentes de
diferentes mandos medios participaron en la prueba piloto. Resultado de esta prueba se recolectaron
sugerencias referentes a la presentación y a la redacción de las preguntas,
especialmente si existían problemas de comprensión y de ambigüedad, para lo
cual se procedió a realizar los ajustes pertinentes. Finalmente, una segunda prueba piloto, que se
llevó a cabo entre otros 30 gerentes medios de diferentes tipos de empresas,
demostró que el cuestionario era consistente.
Este
estudio se delimitó a las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca, donde existen
alrededor de 1689 empresas dedicadas a la manufactura de productos
alimenticios, de bebidas, de productos químicos, farmacéuticos y de productos
plásticos. Todas las empresas del
Ecuador están registradas en el Directorio Nacional de Empresas del INEC.
Del
equipo de la alta dirección, se seleccionó un gerente para contestar un único
cuestionario por empresa, debido a que los gerentes de la alta gerencia están
directamente involucrados con la mejora de la eficiencia de los procesos tanto
productivos como de soporte dentro de sus organizaciones. El procedimiento para seleccionar al gerente
que llenaría la encuesta fue el siguiente: acudir con (a) el gerente
general. Si este no se encontraba
disponible, acudir con (b) el gerente de producción y operaciones. Si no se podía localizar al gerente de
operaciones, se acudía con (c) el gerente financiero y finalmente, si no se
encontraba el gerente financiero, se asistía con (d) el gerente de
marketing.
Se contactó vía
telefónica con cada uno de ellos para darles a conocer el alcance y propósito
de la investigación y para conocer si voluntariamente deseaban participar. Se estableció tener por lo menos 230
encuestas válidas y completas, siguiendo las recomendaciones de Flora and
Curran (2004) quienes señalaron que el tamaño de muestra mínimo para
desarrollar un modelo de ecuaciones estructurales debe ser de 200 casos. La recolección de la data duró un lapso
aproximado de nueve meses, desde febrero a octubre de 2018 y se la realizó a
través de visitas in situ a las empresas que aceptaron participar. La Tabla 1 muestra las características
demográficas de los encuestados y de las empresas.
Tabla 1
Características demográficas de los encuestados y de
las empresas.
Sector industrial |
Frecuencia |
Porcentaje % |
Químicos |
61 |
26,13 |
Farmacéuticos |
21 |
9,7 |
Alimentos |
92 |
40,0 |
Bebidas |
16 |
7,0 |
Plásticos |
40 |
17,17 |
Número de trabajadores |
||
Igual o menor de 20 trabajadores |
16 |
6,9 |
De 21 a 100 trabajadores |
96 |
41,75 |
Más de 100 trabajadores |
118 |
51,35 |
Utilidades al año |
||
Menos de 100,000 USD |
103 |
45,0 |
De 100,000 a 500,000 USD |
28 |
12,0 |
De 500,000 a 1´000,000 USD |
52 |
22,5 |
Más de 1´000,000 USD |
47 |
20,5 |
Vida de la Compañía |
||
Menor de cinco años |
8 |
3,5 |
Entre cinco y 10 años |
64 |
28 |
Mayor de 10 años |
158 |
68,5 |
Características Encuestados |
||
Edad del Encuestado |
||
21 a 30 años |
30 |
13,06 |
31 a 40 años |
98 |
42,60 |
Mayor de 41 años |
102 |
44,34 |
Nivel de Educación |
||
Maestría |
103 |
44,78 |
Grado universitario |
82 |
35,65 |
Colegio |
45 |
19,57 |
Años en el cargo |
||
Menos de 1 año |
17 |
7,4 |
De 1 a 2 años |
115 |
50,0 |
De 3 a 5 años |
57 |
24,8 |
6 años o más |
41 |
17,8 |
Instrumentación
Para el
desarrollo de esta investigación se tomaron en cuenta instrumentos de estudios
previos reportados en la literatura. Los
ítems del constructo innovación de procesos se obtuvieron del cuestionario The
Community Innovation Survey 2014 (Eurostat, 2014), mientras que,
los cuestionarios de los constructos soporte de la alta gerencia e intercambio
de conocimientos fueron tomados de J.-C. Lee et al.
(2016) y de Islam, Jasimuddin,
and Hasan (2015)
respectivamente. Todas las variables
fueron medidas en base a una escala tipo Likert de cinco puntos, entre
completamente en desacuerdo (1), en desacuerdo (2), indiferente (3), de acuerdo
(4) hasta completamente de acuerdo (5).
Todas las variables de este estudio son constructos reflectivos de primer
orden.
La confiabilidad de las mediciones
fue evaluada previamente al levantamiento de la data. Para cuantificar la confiabilidad de las
mediciones se utilizaron los datos obtenidos de la segunda prueba piloto. Se calculó el coeficiente Alpha de Cronbach,
exigiéndose una puntuación mayor a 0.7 para cada constructo (Nunnally, 1978). Todos los resultados de este test fueron
satisfactorios, por lo que todos los indicadores fueron retenidos para la
encuesta. Estos resultados pueden
revisarse en la Tabla 2.
Tabla 2
Análisis
de Confiabilidad de las Mediciones
Constructo |
Alpha |
Soporte de la Alta Gerencia (SAG) |
0,829 |
Intercambio de Conocimientos (IC) |
0,835 |
Innovación en Procesos (IP) |
0,841 |
Modelo de Medición
Para comprobar la validez y confiabilidad del modelo
de medición se procedió a realizar un análisis factorial confirmatorio por cada
constructo, con la finalidad de poder evaluar la significancia de los factores
de carga, la magnitud de los factores de carga estandarizados y la bondad de
ajuste de cada dimensión para poder descartar cualquier posibilidad de sesgo
del método común. El análisis factorial
confirmatorio tal como señalaron Chion and Charles (2016) se utiliza para
validar modelos teóricos en base a los datos obtenidos de las variables
indicadoras. Kline (2015) señaló que el
análisis factorial confirmatorio es un paso obligado en el desarrollo de las
ecuaciones estructurales.
Para comprobar la validez discriminante, Chion and Charles (2016) recomendaron
realizar un análisis factorial confirmatorio incluyendo todas las variables
latentes, tanto endógenas como exógenas correlacionadas entre sí. Específicamente, se verifica que la
correlación entre cada constructo no sea significativamente igual a uno,
mediante la siguiente prueba:
H0: fSAG-IC = 1
H1: fSAG-IC ≠ 1
Donde t calculado = (fSAG-IC – 1)/ f SAG-IC y donde tcrítico es dado por la tabla t para una prueba
de dos colas con un nivel de significancia (a) de 5%. Si t calculado es mayor en valor absoluto
que t crítico entonces se rechaza la hipótesis nula de que la correlación entre
los constructos es uno y por lo tanto se demuestra que si bien están
correlacionados, no son el mismo constructo.
Ver Tabla 3.
Tabla 3
Validez
Discriminante
Correlación |
Estimado |
Desv. Std. |
T prueba |
Significancia |
SAG <--> IC |
0,738 |
0,101 |
8,714 |
*** |
SAG <--> IP |
0,824 |
0,153 |
6,8 |
*** |
IC <--> IP |
0,867 |
0,146 |
-5,097 |
*** |
Cabe mencionar que, dado el alto
número de grados de libertad, el t crítico es muy cercano a 1,96, valor
equivalente al de la tabla Z. Según se
puede apreciar en la Tabla 3, todos los valores son mayores en valor absoluto
que 1,96; por lo que se puede decir, que se rechaza la hipótesis nula y se
acepta la hipótesis alternativa de que las correlaciones entre los factores no
son estadísticamente iguales a uno.
Por otro lado, la validez convergente
se evaluó mediante dos criterios: (a) todos los factores de carga deben ser
significativos y su carga estandarizada debe ser mayor a 0.5 (Wixom
& Watson, 2001);
y (b) el promedio de la varianza extraída (AVE, Average Variance Extracted) de
cada constructo debe ser mayor a 0,5; esto indica que por lo menos el 50% de la
varianza de la variable latente está explicada por las variables indicadoras (Hair,
Anderson, Tatham, & Black, 1999). Aunque otros autores son más
flexibles indicando que se puede aceptar un promedio de la varianza extraída de 0,4 porque explica por
lo menos el 40% de la varianza de la variable subyacente a través de las
variables indicadoras (Aldás,
2000).
La confiabilidad de las mediciones se
evaluó mediante el coeficiente de confiabilidad compuesta y mediante la bondad
de ajuste de cada constructo. En la
Tabla 4 se pueden apreciar los factores de carga de cada ítem, los cuales son
todos significativos y mayores a 0.5 (Wixom
& Watson, 2001);
que la confiabilidad compuesta de cada constructo es mayor que 0.7 (Fornell
& Larcker, 1981);
que todos los promedios de las varianzas extraídas explican más del 40% de la
varianza de la variable latente (Aldás,
2000); y por último, que los
índices de bondad de ajuste (GFI) de cada constructo están dentro de los
parámetros de aceptación, GFI > 0.9 (Chion
& Charles, 2016). Así mismo, el buen ajuste que presentan los
constructos, permite descartar la presencia de sesgo del método común.
Tabla
4
Validez Convergente y Confiabilidad
Compuesta
Constructo |
Factores de Carga |
CR |
AVE |
GFI |
Soporte de la Alta Gerencia (SAG) |
0,89 |
0,52 |
0,97 |
|
SAG1 |
0,858 |
|
||
SAG2 |
0,832 |
|
|
|
SAG3 |
0,859 |
|
|
|
SAG4 |
0,914 |
|
|
|
Intercambio de Conocimientos (IC) |
0,91 |
0,58 |
0,95 |
|
IC1 |
0,829 |
|
||
IC2 |
0,826 |
|
||
IC3 |
0,795 |
|
||
IC4 |
0,780 |
|
||
IC5 |
0,895 |
|
||
IC6 |
0,800 |
|
|
|
Innovación de Procesos (IP) |
0,93 |
0,66 |
0,92 |
|
IP1 |
0,776 |
|
||
IP2 |
0,883 |
|
||
IP3 |
0,861 |
|
Modelo
estructural y prueba de las hipótesis de investigación
Chion
and Charles (2016) indicaron que los
modelos estructurales “centran su atención en la estimación y validación
estadística de relaciones entre variables latentes o constructos” (p,
329-330). Por otra parte, Kline (2015) indicó que la
modelación con ecuaciones estructurales comprende los efectos entre las
variables estructurales.
Figura 2. Análisis del modelo propuesto a través de la estimación de coeficientes
por medio de la función de Máxima Verosimilitud.
En la Figura 2 se puede apreciar el diagrama de ruta
del modelo estructural. El soporte de la alta gerencia tiene un factor de
carga estandarizado de 0,353 sobre la innovación de procesos. Es un efecto positivo y significativo, verificándose
así la primera hipótesis de
investigación (H1) que señala que el soporte de la alta gerencia impacta
positivamente sobre la innovación de procesos.
Además, el soporte de la alta gerencia también tiene un factor de carga
significativo sobre el intercambio de conocimientos, cuyo valor estandarizado
es de 0,766; por lo que se comprueba un efecto positivo, verificándose así la
segunda hipótesis de investigación (H2), que señala que el soporte de la alta
gerencia impacta positivamente en el intercambio de conocimientos. Finalmente, se puede apreciar que el
intercambio de conocimientos tiene un impacto positivo y significativo sobre la
innovación de procesos, con un factor de carga estandarizado de 0,877. Por lo cual, se acepta la tercera hipótesis
planteada (H3), que el intercambio de conocimientos influye positivamente sobre
la innovación de procesos.
Adicionalmente, se realizó el
análisis de los efectos directos, indirectos y totales sobre la variable
dependiente innovación de procesos. Se
comprobó una mediación parcial del intercambio de conocimientos sobre la relación
entre el soporte de la alta gerencia y la innovación de procesos. Baron
and Kenny (1986)
señalaron que la mediación es total cuando el efecto de la variable
independiente sobre la dependiente es significativo solamente a través de la variable mediadora, es decir,
cuando el efecto directo no es significativo.
Mientras que, la mediación es parcial cuando son significativos tanto
los efectos directos como los indirectos.
La evaluación de los efectos
indirectos se realizó a través del Test de Sobel (Sobel,
1986) encontrándose que el
soporte de la alta gerencia impacta significativamente en la innovación de
procesos a través del intercambio de conocimientos (Estadístico de Sobel =
4,75, p = 0,000).
Finalmente, se procedió con el
análisis del ajuste del modelo propuesto.
Se examinaron los indicadores absolutos, incrementales y de parsimonia (Hair
et al., 1999). Un indicador absoluto como ji cuadrada (), con un valor p de 0,000 determinaría a simple vista que se rechazaría
el modelo, debido a que la matriz de covarianzas observadas no es similar a la
matriz de covarianzas teóricas; sin embargo, dada la sensibilidad que tiene
este indicador al tamaño muestral, se procede a verificar los demás
indicadores.
Un segundo indicador absoluto es el GFI, con un valor de
0,955 permite considerar un buen ajuste; el RMSR es de 0,036 y está dentro del rango de
aceptación del modelo, esto permite concluir que el modelo en general presenta
un ajuste absoluto aceptable. Los
indicadores incrementales tales como el
CFI, TLI, NFI, muestran resultados consistentes. El CFI es de 0,947; valor que está dentro de
los parámetros de aceptación del modelo.
El TLI es de 0,988; lo que asimismo es un buen indicado porque está
dentro de los parámetros de aceptación.
El NFI igualmente muestra un buen nivel de ajuste, con un valor de
0.976. Finalmente, los indicadores de
parsimonia como el AGFI, la ji cuadrada () normada y el RMSEA también cumplen los criterios para la aceptación del
modelo propuesto. El AGFI tiene un
valor de 0,931; valor que es superior al
umbral 0,8. La ji cuadrada normada tiene
un valor de 1,861; dando a entender un buen ajuste. El RMSEA tiene un valor de 0,038 que es menor
a 0,6, por lo que de igual forma, se están cumpliendo los criterios de
parsimonia para la aceptación del modelo.
CONCLUSIONES
Los resultados de esta investigación
han demostrado la influencia significativa del soporte de la alta gerencia
tanto en el intercambio de conocimientos, como en la innovación de
procesos. Según se aprecia en la Figura
2, el soporte de la alta gerencia impacta sobre la innovación de procesos con
un factor significativo de 0,353, que se interpreta que por cada esfuerzo que
derive en una desviación estándar adicional sobre la media de soporte de la
alta gerencia, la innovación en procesos aumentará en 0,353 desviaciones
estándares sobre su media también. Así
mismo, el efecto del intercambio de conocimientos sobre la innovación de
procesos es un factor de carga positivo y significativo de 0,877, que se
interpreta de la misma manera descrita anteriormente, es decir, que por cada desviación
estándar adicional sobre la media de intercambio de conocimiento, la innovación
en procesos aumenta 0,877 desviaciones estándares sobre su media.
El efecto
indirecto del soporte de la alta gerencia sobre la innovación de procesos se
calcula a través de la multiplicación de los efectos directos, es decir, de la
multiplicación entre el factor de carga del soporte de la alta gerencia y el
intercambio de conocimientos por el factor de carga entre el intercambio de
conocimientos y la innovación de procesos. Así tenemos que 0,353*0,877 son 0,310 que vendría a ser el
efecto indirecto estandarizado y que se interpreta de la misma manera
previamente descrita. La significancia
de este efecto se verificó con el Test de Sobel (Sobel,
1986).
Estos
resultados presentan implicancias importantes para las prácticas
administrativas. Debido a que el
intercambio de conocimientos tiene un impacto mayor sobre la innovación de
procesos que el soporte de la alta gerencia.
Esto quiere decir, que la gerencia debe centrarse con mayor énfasis en
generar intercambios de conocimientos para impulsar la innovación de procesos,
en vez de solamente apoyar la innovación. Por último, los
resultados de esta investigación coinciden con los hallazgos empíricos de otras
investigaciones (J. Lee et al.,
2014; Podrug, Filipovic, & Kovac, 2017; Wang & Kwek, 2018; Yoo, 2017;
Zheng, Wu, & Xie, 2017).
LIMITACIONES Y
FUTURAS INVESTIGACIONES
A pesar de las contribuciones, esta investigación tiene algunas limitaciones que pueden ser superadas en posteriores estudios. Primero, los datos de la muestra fueron recolectados en el Ecuador, en las tres principales ciudades del país. Futuras investigaciones pueden enfocarse en revisar el modelo planteado en todo el país, no solo en tres ciudades. Segundo, se podrían también incluir algunas variables de control, como son el tamaño organizacional, los ingresos anuales y el tiempo que las empresas llevan operando en el mercado. Para futuras investigaciones se recomienda también replicar el modelo para otros sectores industriales o de servicios y verificar el rol mediador del intercambio de conocimientos con otras variables, como pueden ser la implementación exitosa de estrategias empresariales.
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